2019 Porsche Cayenne

La ruta desde Los Ángeles a nuestros campos de pruebas en el desierto sube por las montañas de San Gabriel a través de 40 millas de esquinas y nubes que prueban el manejo, el frenado y la potencia. Elija el momento adecuado y el tráfico es más raro que el olor a hierba recién cortada en L.A., y en el momento en que la carretera lo escupe a la autopista, su comprensión de un vehículo está completamente formada. De las docenas de desplazamientos a lo largo de estas montañas este año, hay algunos sobresalientes memorables: la carrera sin tráfico en un Mustang GT, el chillido de 9000 rpm del 911 GT3 rebotando en las paredes de roca, una unidad que rompe paradigmas en un Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, y este asalto más reciente en el rediseñado Porsche Cayenne.

Aún más notable: fue la base de Cayena que hizo esta impresión. , pero la versión que comienza en $ 66,750 y tiene un V-6 de 335 hp. Porsche especificó este con los resortes neumáticos opcionales y los amortiguadores adaptables ($ 4160) y las ruedas de 21 pulgadas envueltas en neumáticos anchos de verano ($ 5510). Con esos extras, este SUV de tracción total de 4720 libras se aferra al skidpad a un tenaz 0,96 g. Los muelles neumáticos reducen la altura de marcha en 1.1 pulgadas en el modo Sport Plus y ayudan a la Cayenne a parecer más grande que una SUV. Mientras que el Porsche carece de la sensibilidad del acelerador y del juego del volante del Alfa más liviano, y el alto centro de gravedad se siente inevitablemente en transiciones rápidas, su estabilidad infalible facilita el alcance de los límites de las curvas. Porsche, sin embargo, no especificó este Cayenne con su nuevo conjunto de frenos disponible, los llamados Porsche Surface Coated Brakes o PCSB. Esta actualización de $ 3490 promete un mejor rendimiento y una reducción del polvo de los frenos sin forzar más de $ 9080 para obtener aún más rendimiento y resistencia a la decoloración con la opción de cerámica de carbono (PCCB).

No llamaríamos rápido al Cayenne de seis cilindros, pero eso es solo porque la rapidez es un objetivo en movimiento. Caso en cuestión: con control de lanzamiento, este modelo turboalimentado V-6 de 3.0 litros giró 4.8 segundos a 60 mph. Eso es dos décimas más rápido que el Cayenne Turbo original, que tenía 450 caballos de fuerza pero también pesaba 1000 libras más que este.
Sentados en el asiento del conductor, encontramos que la vista es todo de Panamera. Desde la radio hasta lo que parecen cientos de configuraciones de vehículos, el conductor maneja casi todo a través de la pantalla táctil. Y, sin embargo, en lugar de generar desprecio, la familiaridad con el sistema nos ha hecho más tolerantes con la estructura y la lógica de su menú. Ayudar a reducir la agravación es una pantalla de retroalimentación háptica que responde de manera confiable y con un clic audible. También cambia entre funciones al instante.
Establezca la suspensión de Cayenne en Normal y la carretera se convertirá en algo que sucede a cierta distancia y no requiere mucha reflexión, como un espectáculo de Blue Man Group. A 70 mph, medimos un bajo 66 decibelios de ruido interior. También hay una increíble solidez que alimenta el lado lujoso del Cayenne. Usaremos este espacio para quejarnos un poco sobre la falta de visibilidad por la ventana trasera, pero estamos llegando aquí. Coge los resortes neumáticos y los neumáticos de verano y haz clic en el modo Sport Plus, y la base Cayenne te hará buscar los caminos generalmente reservados para los autos deportivos de Porsche.