Renault Mégane RS 280

Francia produjo alrededor de dos millones de autos el año pasado, pero no se exportaron autos de marca francesa a los Estados Unidos. Y, sin embargo, los compradores franceses todavía pueden ejercer su modesto entusiasmo por los modelos de fabricación estadounidense, incluidos varios Jeeps, el Ford Mustang y el BMW X6. En términos de una balanza comercial, eso probablemente significa que estamos ganando. Pero, ¿esta desigualdad también nos está negando algunos autos convincentes?

El Mégane se asienta en la arquitectura de la familia de módulos comunes de Renault-Nissan (CMF), lo que significa que está (a distancia) relacionado con los cruces Rogue y Rogue Sport. Eso trae una suspensión trasera de viga de torsión relativamente poco sofisticada, pero Renault ha agregado un sistema de dirección trasera para agudizar las respuestas. En la parte delantera, los puntales normales de Mégane han recibido nuevos nudillos PerfoHub (similares en principio al RevoKnuckle del viejo, no Ford de los Estados Unidos. Ford Focus ST) para separar mejor las funciones de dirección y suspensión. Los amortiguadores son pasivos en lugar de adaptativos, pero incorporan topes hidráulicos que usan fluido en lugar de goma convencional para ayudar a controlar las respuestas en los límites de desplazamiento. Una caja de cambios manual de seis velocidades es estándar, con una automática de doble embrague de seis velocidades como opción. El coche que conducíamos tenía el palo. También tenía el paquete opcional Cup, que trae un diferencial de deslizamiento limitado y configuraciones de suspensión más firmes.

La generación anterior de Mégane R.S. usó un turboalimentado de 2.0 litros en línea cuatro, pero este cambia a una unidad más pequeña y más avanzada de 1.8 litros. Tiene una salida más alta aquí que en el A110, una potencia respetable de 275 caballos de fuerza y ​​288 lb-ft de torque. Es efectivo, estimamos un tiempo de cero a 60 mph de 5,5 segundos, pero el nuevo motor no tiene una gran cantidad de caracteres. El R.S. atrae con fuerza a su limitador de 6250 rpm pero de una manera profesional y sin el entusiasmo salvaje del Civic Type R.

Sin embargo, no hay duda de la efectividad del paquete en general y del R.S. Ofrece velocidad con un nivel de despreocupación francés apropiado. A diferencia de muchos pilotos delanteros de alto rendimiento, hay poco sentido de que Renault tenga que luchar por la tracción. La afinación principal del chasis es suave para un automóvil de este tipo, y el nudillo frontal inteligente significa que incluso en superficies rugosas no hay sentido de la dirección del par en una aceleración fuerte. Se puede sentir la contracción de la dirección cuando el par de torsión busca el agarre en el eje delantero, pero el automóvil se adhiere a la línea elegida. Bajo cargas más altas en las curvas, el diferencial de deslizamiento limitado comienza a ayudar, dando la R.S. Resistencia impresionante al subviraje de encendido para un automóvil con tracción delantera. El chasis se pega con fuerza y ​​los niveles de adherencia están bien equilibrados de adelante hacia atrás. Conducido hasta el borde de la adherencia, el R.S. Tomará los consejos de dirección del acelerador sin sentirse nervioso o irregular.

La dirección es directa y rápida, girando solo 2.2 vueltas de bloqueo a bloqueo. Hay un fuerte autocentrado y un peso sólido, aunque la retroalimentación limitada llega al volante forrado en cuero y microfibra. El sistema de dirección trasera trabaja su magia invisible, agudizando el giro a baja velocidad pero también mejorando la estabilidad a alta velocidad. A diferencia de los modelos anteriores de Renault Sport, que nunca fueron menos crudos, el Mégane 280 es un crucero consumado.

A pesar de la falta de amortiguación adaptativa, el Mégane demuestra ser muy hábil en reaccionar adecuadamente a diferentes situaciones. Los resortes suaves y los amortiguadores inteligentes brindan un impresionante cumplimiento sobre superficies picadas, pero cuando cargas más grandes ponen en marcha los topes hidráulicos, también revelan un puño de hierro en algún lugar dentro del guante de terciopelo. El R.S. Se encoge de hombros ante el tipo de grandes impactos que podrían provocar un contacto crujiente en rivales más firmemente suspendidos. Impulsado más fuerte, mejora, algo que también es cierto para la acción de cambio de la caja de cambios manual, que se siente muy ligera con un uso suave pero se vuelve más precisa cuando se apresura. Los frenos del Renault se sienten bien con un uso más intenso, y el pedal se mantiene lo suficientemente firme como para permitir cambios de marcha a la altura de los talones y pies.

La pintura Volcanic Orange de nuestro ejemplo de especificación del Reino Unido dio ciertamente la R.S. Mucha presencia en la carretera, y el diseño exterior tiene muchos detalles musculosos. Pero nos decepcionó la falta de la clase de excentricidad que ha caracterizado históricamente a los automóviles franceses (y los modelos actuales, como el Citroën C4 Cactus). Los materiales grises de la cabina son monótonos y poco atractivos, la arquitectura interior es tanto genérica como ligeramente germánica. La pantalla táctil orientada al retrato es probablemente el detalle más interesante, aunque no tiene la precisión renderizada de las pantallas de orientación similar de Tesla. En el lado positivo, los asientos de microfibra opcionales son cómodos y de gran apoyo.

El Mégane también sufre de una sobreabundancia de modos de conducción, especialmente debido a la falta de componentes de chasis adaptativos. Además de Comfort, también hay Neutral, Sport, Race y Perso (para "personal"), con mínimas diferencias más allá del mapeo del acelerador, el peso de la dirección y el diseño de la pantalla central. (Comodidad, extrañamente, quita el tacómetro.)
El Mégane R.S. 280 Cup no es tan emocionante como un Civic Type R, pero es significativamente más barato en Europa. Y Renault no ha terminado de explorar este segmento. La compañía acaba de lanzar una R.S de 300 CV. Versión trofeo destinada a cerrar parte del déficit de emoción. Y si las dos generaciones anteriores de Mégane R.S. Como guía, es probable que haya una versión aún más deportiva, que intentará volver a tomar el récord de vueltas de Nürburgring con tracción delantera que actualmente tiene el Civic Type R. Es una batalla que veremos desde lejos pero con interés.